LA ‘FERIA DE LA VERGÜENZA’

A pocos días de inaugurarse evento, el local está destruido y sucio.

La mañana del 4 de julio de 2024, los comerciantes del Arpac fue­ron desalojados del campo ferial de Huancaro. Lo que se les ofre­ció fue un ‘Centro de Promoción para la Competitividad Económi­ca’ , un megaproyecto que nunca llegó a materializarse. Solo sirvió de excusa para botarlos como de­lincuentes. La promesa se esfumó y hoy, el terreno que fue escena­rio de represión pretende ser nuevamente una feria de ‘primer nivel’.

LICENCIA. Esta semana, el go­bierno regional ha anunciado, en medio de una ceremonia deslu­cida y sin la presencia del gober­nador Werner Salcedo, la reali­zación de la Expoferia Huancaro 2025. El evento, lejos de ser moti­vo de orgullo, ha sido entregado a una empresa privada, lanzado sin licencia de funcionamiento, una feria cuestionada desde su base por la falta de licencia municipal, según confirmó el propio alcalde de Santiago, Sergio Sullca. Se tra­ta de un evento sin permisos, sin sustento legal, pero con afiches, spots, portadas y fanfarria.

El gerente general regional, Ed­ward Álvarez, también admitió que la feria no cuenta con autori­zación vigente. Están vendiendo humo en un terreno calcinado. El gerente lo reconoció sin rodeos: no hay licencia vigente, pero la feria nació en una morgue. Como si solo bastara el entusiasmo.

Es así que en exclusiva en ‘Ten­dencia Semanal’, se mostraron imágenes inéditas que revelan el verdadero estado del campo ferial. Lo que hoy pretenden pre­sentar como una supuesta feria de primer nivel, es en realidad un terreno abandonado, herido, lleno de huellas del desalojo que nunca cicatrizó. No es un terreno en pausa, es una fosa de proyec­tos no nacidos. Más que un des­cuido, es un cementerio de planes fallidos, donde cada columna que no se levantó es un cadáver técni­co, una morgue burocrática que huele a abandono.

Los techos oxidados, los fierros retorcidos y el óxido cubren lo que fueron estantes de produc­tores. Ya no hay comercio, solo ruina.

NO HAY TRABAJOS FÍSICOS. Las zonas ganaderas y de jue­gos infantiles han sido reducidas a inmundicia y desechos. Palos dispersos, basura y estructuras vencidas son todo lo que queda del lugar que alguna vez congre­gó a familias y comunidades ente­ras. El área que albergaba el patio de comidas y espectáculos luce desolada, con arena y piedras es­parcidas. La ausencia de vida es palpable.

En imágenes se vio que en una camioneta, un par de personas recogen arbustos y basura. No hay maquinaria, no hay obra en curso. Solo gestos de limpieza entre un cementerio de fierros oxidados y pasto crecido. Lo que fue el campo ferial más grande de Cusco, hoy parece tierra de nadie.

En medio de calaminas y mate­riales de construcción sin orden ni lógica, obreros deambulan sin actividad visible. No hay obras, no hay movimiento. Solo simulación. Apenas cinco personas se ven entre los escombros, barriendo la nada, como si con escobas pudie­ran maquillar el olvido. ¿Esto es el inicio de una feria internacional? ¿Esto es lo que prometieron como vitrina del desarrollo? Huanca­ro parece más un escenario de abandono que una plataforma de oportunidades. ¿Aquí llega­rán miles de familias cusqueñas? ¿Aquí desembarcarán producto­res de todas las provincias? Este lugar. En veinte días, aseguran, esto será la meca de la economía local. Pero hoy, parece más una trampa de polvo y olvido que una vitrina de progreso.

Y entre las ruinas, como si no bastara el abandono, hay incluso material médico del centro de sa­lud de Belempampa. Sí, equipos médicos acumulados en medio del campo ferial, a la espera de que alguien decida su destino.

SE DEFIENDE. A propósito del trabajo de investigación que se hizo en el programa ¿Tendencia Semanal, Juan Carlos Galdós, ge­rente regional de Desarrollo Eco­nómico del Gobierno Regional Cusco, acudió a dicho programa para decir su verdad respecto a la tan mentada feria de Huanca­ro, señalando que este año la feria sí traerá ganancias al contrario de lo que ocurría en años ante­riores, cuando los organizadores solamente reportaban supuestas pérdidas, cuando el movimiento económico en el lugar siempre fue de millones.

“El expediente técnico del Cen­tro de Competividad ya está listo, vamos a tener la Feria de Huan­caro y después el Expo Perú Los Andes. La empresa que ha gana­do la licitación es una empresa cusqueña, que ya ha organizado ferias similares, que cuenta con respaldo económico”, citó en un primer momento.

Sobre la licencia de funciona­miento, con la que aún la Feria Huancaro no cuenta refirió que ya está en trámite y que están se­guros que la podrán obtener.

“Las licencias se pueden dar una semana, dos tres cuatro días an­tes del evento, ya hemos presen­tado el expediente, seguro nos observarán y superaremos esas observaciones”.

Finalmente no pudo responder acerca de los montos y detalles de la propuesta económica del pos­tulante ganador para la organiza­ción al evento, mencionando que por motivos personales no pudo estar presente en la presentación de dicha documentación, que sin embargo, lleva su firma.