HABLA MUJER SOBREVIVIENTE AL ‘SUERO DE LA MUERTE’ EN CUSCO

Paciente salvó su vida gracias a decisión que tomó en contra de enfermeras de clínica O2.

Marzo de 2025, un error letal en la producción de suero fisiológi­co por parte del laboratorio Me­difarma desató una tragedia de proporciones alarmantes. Lo que debía ser un simple fluido médico se convirtió en un veneno invisi­ble que ya ha cobrado la vida de al menos cuatro personas y ha dejado a 17 pacientes luchando contra la muerte. Cusco, Lima y La Libertad fueron los escena­rios donde la fatalidad se quedó de manera irreversible.

El problema radicó en una alte­ración fatal en la composición del suero. La solución contenía una concentración excesiva de sodio, volviéndolo letal para el or­ganismo humano. Mientras que los niveles normales de sodio en sangre oscilan entre 135 y 145 mi­liequivalentes por litro, este sue­ro contenía cifras superiores a los 200 miliequivalentes por litro, desencadenando daños neuroló­gicos severos, deshidratación ce­lular y, en muchos casos, muerte cerebral.

UN MILAGRO EN MEDIO DE LA TRAGEDIA. En medio de la desgracia, una historia de super­vivencia emerge. ‘Bertha’, una pa­ciente cusqueña que se sometió a una cirugía con el mismo médico y el mismo suero, logró sobrevi­vir de manera inexplicable. Su testimonio, exclusivo para “Ten­dencia Semanal”, revela la angus­tia y el terror de haber estado al borde de la muerte.

“Yo fui la primera paciente a las 08:00 horas del sábado, no recuerdo a qué hora acabó la operación porque yo salí mal, desperté con mucha sed, las en­fermeras no querían darme agua

mis familiares dicen que cuando desperté yo estaba competamen­te alterada a eso de las cinco de la tarde… Solo recuerdo que no me quisieron dar agua, me decían vas a estar hidratada con el sue­ro, tenía adormecidas las manos, la cara, no podía dormir cada vez que vomitaba los de la clínica se molestaban conmigo, pero esa si­tuación de beber agua y de hidra­tarme fue lo que me salvó la vida…

Ya el domingo cuando despierto llegó el Dr Max a sacarme la venda y ponerme el sujetador, después ya vienieron los médicos y me di­jeron que tenía el sodio muy alto y que descansara… Yo la conoc´a la jovencita que murió, Daniela, nos encontramos ese día temprano y me preguntó cómo era el post operatorio, estaba muy emocio­nada, jovencita pues, después ya me enteré que había fallecido”, citó ‘Bertha’ muy acongojada, después de haberse librado de las garras de la muerte, y no gracias a las enfermeras, el médico ope­rante ni la clínica donde se operó, sino a una decisión propia de be­ber agua porque ya no soportaba su situación.