DESPUÉS DE MUCHA LUCHA LOGRAN SOFOCAR INCENDIOS FORESTALES

Emergencias en Calca, Cusco, Quispicanchi, Urubamba, Anta, La Convención y Acomayo.

El esfuerzo de las entidades del primer nivel de respuesta del Gobierno Regional Cusco, muni­cipalidades, compañías de bom­beros, policías, Defensa, Civil, so­ciedad organizada, entre otros, ha posibilitado el control de diversos incendios que afecta­ron innumerables hectáreas de pastos naturales y árboles en los distritos de San Sebastián (Cus­co), Ollantaytambo (Urubamba), Oropesa (Quispicanchi), Pucyu­ra (Anta), Maranura (La Con­vención), Acomayo (Acomayo) y Coya (Calca).

EQUIPO. Al mismo tiempo, el Centro de Operaciones de Emer­gencia Regional (Coer Cusco) de la Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres y Seguridad (ORGRDS), alertó condiciones atmosféricas favorables para nuevos siniestros durante los si­guientes días, según pronostico del Servicio Nacional de Meteo­rología e Hidrología del Perú (Se­namhi).

El último incendio forestal con­trolado y liquidado se presentó en el sector de Wichu, comuni­dad de Sihua, distrito de Coya, el mismo que ha ocasionado innu­merables daños a los recursos de flora y fauna silvestre.

En todas las emergencias, la par­ticipación de las brigadas comu­nales ha sido clave para realizar las labores de sofocación y evitar que los daños a la cobertura na­tural sean mayores.

Cabe indicar, que el riesgo de ini­cio y propagación de incendios forestales en el ámbito cusqueño, es muy alto debido a las condicio­nes de baja humedad, alta radia­ción solar y presencia de vientos con direcciones variables.

De igual manera, la vegetación densa, alta y seca son otros fac­tores que contribuyen a la propa­gación de los incendios forestales como ocurre, a la fecha, en dife­rentes zonas de la región.

La ORGRDS se encuentra en aler­ta permanente, monitoreando de manera continua la situación de las emergencias en estrecha coordinación con las autoridades locales y entidades competentes.

Asimismo, recomendó a la pobla­ción reducir la quema y evitar la propagación de fuego no desea­do y no controlado en áreas de vegetación, incluyendo bosques, pastizales, malezas, matorrales y otro tipo de plantas. También, evitar arrojar colillas de cigarros en áreas boscosas y encender fo­gatas en zonas forestales. La pre­vención es fundamental para evi­tar nuevos siniestros forestales y proteger la cobertura natural de la región.