Población incluso pernoctó en la vía pública por miedo a réplicas.
Un reciente sismo registrado en la provincia de Quispicanchi y que se percibió intensamente en la Ciudad Imperial, ha encendido las alarmas. Autoridades y población civil se mantienen alertas ante un posible nuevo movimiento telúrico.
EVALUACIÓN DE DAÑOS. Aproximadamente a las 20:56 horas del último martes se produjo un sismo de magnitud de 4.0 y de intensidad 3.0 a 15 kilómetros de Andahuaylillas. Aunque no se reportaron daños personales, las autoridades hacen el acopio de información de los daños materiales que dejó el sismo en los distritos de Andahuaylillas, Lucre, Oropesa, Huaro y Urcos.
Según dio a conocer el jefe regional del Instituto Nación de Defensa Civil (Indeci), Francisco Quevedo, en dichas jurisdicciones hubo daños en viviendas, una iglesia, comisaría local y también hubo caída de deslizamiento en la carretera Piñipampa-Huacarpay. Según información de la Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres se registraron hasta cuatro réplicas en los distritos antes citados. Debido a ello, varias familias decidieron pernoctar al aire libre, temiendo la ocurrencia de más movimientos sísmicos. El jefe de Indeci Cusco destacó la importancia que los gobiernos locales cuenten con sus planes de contingencia debidamente elaborados para responder ante la ocurrencia de un desastre y participen activamente de las simulaciones ante peligros que se programan. Similar sugerencia se extendió a la población civil; así como, se incidió en la necesidad de preparar la mochila de emergencia, elaborar la distribución de roles, y otros. “Las familias tienen que tener su plan de emergencia para que identifiquen las zonas seguras, rutas de evacuación y otros”, aseveró.