URGE UNA NUEVA LICITACIÓN PARA LA RUTA HIRAM BINGHAM

Sólo 20 de 24 unidades vehiculares estarían prestando el servicio.

Mientras la atención de la opinión pública, está puesta en la cues­tionada venta de los boletos de ingreso a Machupicchu a través de la plataforma privada Joinnus, parece que solo los operadores de turismo y los maltratados tu­ristas que visitan la maravilla mundial, se percatan del enorme caos que significa para ellos, lle­gar a Machupicchu en los buses de la monopólica Consettur. Se­gún nuestras fuentes, tan sólo 20 de los 24 buses autorizados para prestar el servicio en la ruta Hi­ram Bingham, estarían prestan­do el servicio y existen ocasiones en que menor cantidad de buses prestan el servicio.

LAMENTABLE. A ninguna au­toridad parece interesarle las largas colas que los turistas de­ben formar a diario para subir a los buses del monopolio, con es­peras que pueden pasar de los 30 a 45 minutos con facilidad. Recla­mos no pueden hacer, no tienen el tiempo ni la disposición de hacer­lo. Ir a la competencia, tampoco, Consettur es el único prestador del servicio, así que hace lo que quiere, sin supervisión, sin cues­tionamientos, imponiendo se pé­simo servicio como única opción para los pasajeros.

Tanto operadores de turismo como el propio pueblo de Ma­chupicchu representados por sus dirigentes, acaban de lograr que el aforo para el ingreso a la ciudadela se incremente a 5 600 visitantes por día, superando el absurdo límite de 4 044 visitan­tes que Culturase había impuesto desde la pandemia; sin embargo, no se evaluó que se le hará un fla­co favor a la calidad de servicio del destino Machupicchu, porque si hoy con 4 044 visitantes por día, Consettur no está en con­diciones de prestar un servicio adecuado, con los 24 buses que deben trabajar cada día, imagi­nemos cuando el aforo se eleve a 5 600. Es obvio que las colas y la larga espera se acentuarán.

Ante este panorama es imperati­vo que la Municipalidad de Uru­bamba implemente en el más bre­ve plazo la licitación del servicio de transporte en la ruta Hiram Bingham y de una vez se de paso a la competencia de manera que los turistas puedan acceder a un servicio de transporte de calidad, congruente con el precio que pa­gan. No olvidemos que Consettur, es la empresa de unos cuantos pobladores de Machupicchu que durante más de veinte años vie­nen lucrando de manera indis­criminada, cobrando una tarifa de 24 dólares por una ruta que no tiene más de 17 kilómetros de lon­gitud (ida y vuelta), percibiendo un ingreso exorbitante y más si lo comparamos con el servicio defi­ciente, con buses que tienen más de ocho años de antigüedad.