Concejal se salva de dejar su cargo por segunda vez.
En la última sesión del Concejo Municipal del Cusco, desarrollada ayer, los regidores coincidieron de manera unánime en cuestionar la pertinencia de los procesos de vacancia, argumentando que estos solo generan pérdida de tiempo, desviando la atención de la gestión municipal hacia asuntos que podrían considerarse de menor relevancia en comparación con las principales necesidades de la ciudad.
POSICIÓN. El regidor Alexander Blanco emergió como portavoz de esta posición, respaldado por sus colegas en el consejo municipal. Blanco expresó su firme convicción de que los esfuerzos deberían concentrarse en atender las demandas más apremiantes de la comunidad, en lugar de incurrir en procedimientos de vacancia que, según argumentó, carecen de fundamentos legales sólidos en esta ocasión. El regidor Blanco, al abordar la falta de hechos que respalden legalmente la solicitud de vacancia por segunda vez, logró obtener el respaldo del consejo municipal. Este consenso refleja una postura crítica hacia la iniciativa de destitución y destaca la importancia de centrarse en cuestiones prioritarias que impacten directamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
En sus argumentos, los regidores subrayaron la necesidad de fortalecer la eficiencia y efectividad de la gestión municipal, trabajando en aras del bienestar de la comunidad. La unanimidad en esta posición sugiere una comprensión compartida de la importancia de canalizar los recursos y esfuerzos hacia proyectos y políticas que aborden las verdaderas necesidades de la ciudad. Este episodio en el Concejo Municipal del Cusco destaca la importancia de un enfoque pragmático y orientado a resultados en la administración pública. La reflexión colectiva sobre la utilidad de ciertos procedimientos, como la vacancia, refleja un deseo común de priorizar acciones que realmente impacten positivamente en la vida de los ciudadanos y fortalezcan la eficiencia de la gestión municipal.