MAL USO DE LOS BIENES DEL ESTADO TERMINA EN ESCÁNDALO

Imágenes del accidente fueron usadas después para presuntamente chantajearlo.

Un choque, una mentira, y un presunto chantaje, que puede llevar a dos personas a la cárcel y a una a ser desaforada de su trabajo en el Gobierno Regional de Cusco. Una cadena de erro­res y circunstancias, que deve­lan lo podrido que se encuentra el sistema, y cómo la ‘cultura de la viveza y el criollismo’, cunde entre nosotros, con aval de au­toridades y de algunos malos medios de comunicación, acos­tumbrados al fraude y al engaño.

La historia comienza un 25 de febrero, día de ‘remate’ de car­navales en Zurite – Anta, lugar de nacimiento y provincia para la cual el actual gerente regional de Trabajo, Daniel Masías, pos­tulo para alcalde alguna vez.

El conductor local, Benjamín Cruz hacía su paso normal por la zona, cuando se percató de un grave accidente de tránsito, el chofer de una camioneta ha­bía perdido el control, se había estrellado contra otro vehículo, contra un poste y posteriormen­te contra una vivienda, él y su copiloto de milagro estaban vi­vos. Cuando Benjamín se acer­có al lugar para prestar auxilio, reconoció al autor del accidente. Se trataba nada más y nada me­nos que del gerente de Trabajo del Gobierno Regional del Cusco, Daniel Masías.

“Yo estaba llegando a ese lugar, estaba conduciendo, como ha pasado el accidente (…) me paré y después de parar me bajé del carro, y bajó Daniel Masías (de la camioneta chocada). Él esta­ba conduciendo. (…) Solamente lo saludé (a Daniel Masías) y le dije que ha pasado?, tan solo me dijo, nos ha pasado un acciden­te, a Amachi llévalo a la posta. (…) La camioneta era ploma, (Daniel Masías) estaba un poco tomado, tomado estaba, se le notaba y estaba sangrando de la cabeza, toda la cabeza estaba sangran­do”, señaló para el programa Tendencia Semanal de QT Te­levisión, el testigo ocular de los hechos, Benjamín Cruz.

Del copiloto que habla es el ciu­dadano Ebert Amachi, ami­go personal de Daniel Masías y exregidor de Anta, el mismo que sí fue atendido en la posta de salud de la zona, como reza el cuaderno de atención médica del día del accidente, al que tuvo acceso en exclusiva este medio.

Sin embargo esta no es la prin­cipal evidencia del accidente de ese día, sino la casa destruida en Inquillpata, cuya propietaria, la señora Rosa, confirma que fue colisionada por la camioneta, y que después el autor de los he­chos pagó por las reparaciones, pidiéndole guardar estricto si­lencio sobre lo ocurrido.

Además, este medio logró obte­ner fotografías a detalle de cómo quedó el vehículo siniestrado, con la parte frontal completa­mente comprometida, paracho­ques, faros, direccionales, capó, radiador y defensa frontal he­chos un desastre y al lado el logo del Gobierno Regional del Cusco, tímidamente cubierto por un plástico de color azul.

NEGACIÓN Y ESCÁNDALO

Lo que pasó posteriormente fue sencillamente vergonzoso. El he­cho fue negado rotundamente por el gerente de Trabajo, Daniel Masías, y en una absoluta mues­tra de irracionalidad y descaro, presentó la camioneta presun­tamente refaccionada en confe­rencia de prensa, negando todo lo sucedido y pidiendo a la pren­sa que no se ‘manche’ su honra y con informaciones ‘falsas’ e ‘in­ventadas’.

Pero la mentira tiene patas cor­tas, y después del accidente, el jueves 07 de marzo, Edwin Lai­me, jefe de Contraloría del Go­bierno Regional del Cusco, dio cuenta sobre un posible mal uso de la camioneta de placa PIO- 117 pidiendo la verificación físi­ca del vehículo y la bitácora del conductor desde el 16 de febrero, así como los registros de salida en días no laborables.

Tras esta primera alarma, el consejero regional, Stig Loay­za, revela que el vehículo habría sido colisionado, encima por un conductor en estado de ebrie­dad. Es así que el Consejo Regio­nal de Cusco, junto a la Contralo­ría inmoviliza la camioneta de la Gerencia de Trabajo.

Las investigaciones revelan más detalles intrigantes: Macedo Rueda, Horacio Quispe y Stig Loayza, consejeros regionales, logran que la administradora Juliana Castro admita que la ca­mioneta no estaba en las instala­ciones desde fines de febrero. El conductor responsable, Víctor Andia, declara que no había uti­lizado el vehículo desde el 22 de febrero.

Estas mismas imágenes y testi­monios del accidente protagoni­zado por Daniel Masias Olivera, gerente regional de Trabajo y Promoción del Empleo, habrían sido obtenidos por otros medios de comunicación y habría ser­vido para extorsionar a funcio­nario, a quien le habrían exigido el pago de 10 mil soles para no difundir el reportaje en el pro­grama ‘Ronda Política’. Ante esta situación, Masias acudió a la policía e hizo la denuncia el último viernes. El fiscal, Luis Román de la Fiscalía Provin­cial de Wanchaq y un grupo de efectivos realizaron un opera­tivo para capturar a los pre­suntos extorsionadores cuando Masias, iría a entregar los 4 mil soles. El viernes a las 9 de la no­che, fueron capturados Miguel Alencastre Pérez, gerente gene­ral de la Compañía de Televisión Cusqueña (CTC) y David Jimé­nez Hernández, trabajador de la mencionada casa televisiva. La intervención se realizó en inme­diaciones de la Urb. Cerveceros en el distrito de Wanchaq. En poder de Jiménez se encontró los 4 mil soles, en billetes de 200, 100 y 50 soles, dinero que habría sido fotocopiado previamente por la policía. “(…) el denuncian­te refiere que habría pactado con David Jiménez encontrarse en la puerta del canal CTC de la avenida de la Cultura para ha­cerle la entrega del dinero en presencia del dueño del canal”, refiere el acta de intervención policial.

Como broche de oro, días des­pués de lo ocurrido, Benjamín Cruz, el conductor que ayudó a Daniel Masías y su copiloto Ebert Amachi, se comunicó con el gerente de Trabajo delante de las cámaras de Tendencia Se­manal, confirmando la ocurren­cia del accidente y recibiendo ‘órdenes’ de no hablar con na­die.

“¿Te acuerdas ese día del acci­dente que ocurrió en Inquillpa­ta? Han venido a entrevistarme ¿qué le puedo decir? Todavía no he dado la entrevista, como le he llevado a Ebert Amachi a la pos­ta, por eso me habrán reconoci­do, yo no sé”, cita textualmente Benjamín al momento de llamar a Daniel Masías.

“Diles yo no sé nada y punto pues, tú indícales no lo conoz­co y ya está, yo no le he visto al señor Daniel, así diles, más bien me visitas y hablamos”, contestó Daniel Masías.

LAS CONSECUENCIAS

Lo que vendría después del he­cho sería peor, así como este me­dio, otros habrían conseguido las imágenes de la camioneta de la Gerencia de Trabajo, totalmente siniestrada, es así que el gerente de este ente, Daniel Masías, reve­la un presunto acto de chantaje contra su persona, denunciando al gerente de un conocido canal cusqueño y a un presentador del mismo, asegurando que le so­licitaron la suma de 10 mil soles para no sacar a la luz un repor­taje donde salía todo en cuanto al choque que este protagonizó en el vehículo estatal.

“Para que no salga el reportaje me pidieron dinero, 10 mil soles, me pidió David Jimenez y Miguel Alencastre para que no salga en Ronda Política en CTC, de mane­ra insistente me cita y propone una reunión personal, a la cual fi­nalmente accedí y me llevaron a un cafetín en calle Cerveceros, El dinero lo recibió David Jiménez, se lo puso en la ropa, los cuatro mil soles (…) se les ha cogido en flagrancia, pidiendo dinero, eso hay que dejar en claro”, citó a los medios Daniel Masías.

El gerente de Trabajo, antes de hacer esto ya había denuncia­do el presunto chantaje al Mi­nisterio Público, que fotocopió los billetes y organizó todo una operación para capturar a los presuntos chantajistas, quienes fueron atrapados y conducidos a las instalaciones de la División de Investigación Criminal, donde permanecieron detenidos hasta el sábado último, cuando fueron liberados gracias al fiscal Luis Román, de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Wanchaq, ahora ambos imputados espe­ran su audiencia en libertad.