LLUVIAS DESNUDAN LA INEFICIENCIA EDIL

Aniegos, deslizamientos y viviendas dañadas en todo Cusco.

Sumideros sucios, buzones de desagüe colapsados, drenajes de aguas pluviales obstruidos, des­lizamientos en quebradas, pistas hechas ríos urbanos y obras mu­nicipales inconclusas, han oca­sionado aniegos en varias vivien­das, es el panorama de caos que nos han dejado las últimas lluvias en la ciudad del Cusco. La falta de prevención de las autoridades lo­cales es más evidente que nunca. Las precipitaciones tardías die­ron tiempo suficiente para que se realicen los trabajos necesa­rios, pero nuestros ‘poderosos de turno’ se esmeran por superar su propia ineficiencia y la población nuevamente pagó las consecuen­cias.

LAMENTABLE. La obra de la avenida Collasullo está paraliza­da por inconvenientes de orden técnico, la empresa a cargo de los trabajos y la Municipalidad Pro­vincial del Cusco no superan los inconvenientes. Un montículo de tierra de la obra generó el desvió de las aguas de lluvia hacia un grupo de viviendas que estaban en una zona más baja. Uno de los vecinos al ver su casa inundada pidió ayuda en medio de las lágri­mas. “(Señor alcalde) Son cuatro pisos que hemos hecho, usted va pagar todo eso. Por qué no han hecho bien ese drenaje Dios mío, miren la casa. Todo el agua se está metiendo”, se quejaba el due­ño de la vivienda en una transmi­sión en vivo para redes sociales. En horas de la noche llegó el alcal­de, Luis Pantoja Calvo y un grupo de obreros para verificar los da­ños. Al día siguiente, la zona fue limpiada con maquinaria pesada.

Cuadras más abajo, en la entrada a la urbanización Kari Grande, zanjas que fueron abiertas en el área de influencia de la misma obra, generaron accidentes vehi­culares. Las llantas de un bus de transporte público y de un auto particular, quedaron atascadas en los huecos que eran imper­ceptibles debido al agua de lluvia. Durante horas, los vehículos que­daron atollados en el lugar. Los pasajeros debieron bajarse y ca­minar en medio del lodazal para llegar a sus destinos.

En la zona de Generación 2000 Araway, distrito de Santiago, pie­dras de mediano y gran tamaño cayeron a la avenida principal. El deslizamiento pudo ser evitado, si hubieran realizado los traba­jos de limpieza y prevención en la quebrada que siempre presenta problemas. Lo mismo ocurrió en la carretera hacia la provincia de Paruro, deslizamientos de media­na intensidad obstruyeron la vía.