Participó de la histórica inauguración del puerto de Chancay.
El viceministro de Transportes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Ismael Sutta Soto, fue el único cusqueño que participó de la histórica inauguración del puerto de Chancay. Durante la presentación realizada ante las principales economías del mundo, fue grato escuchar la exposición del exregidor de la municipalidad del Cusco, quien resaltó las bondades de esta obra que fue construida con capitales chinos y peruanos.
PRESENTACIÓN. La presentación de Sutta duró poco más de cinco minutos y tuvo la capacidad de sintetizar los aspectos más importantes de la obra que nos pone en la vitrina del comercio mundial. Por esta razón, la participación del ingeniero civil cusqueño se convierte en un hecho histórico que llena de orgullo a esta tierra. Las palabras de Sutta iniciaron destacando la oportunidad de progreso mediante la obra más importante de los últimos años en el Perú.
“Una megaobra que marca un antes y un después en el desarrollo portuario y comercial de nuestro país, este día marca el fruto de un esfuerzo conjunto que dota al Perú de infraestructura de primer nivel, abriéndonos las puertas para integrarnos de manera más sólida en la economía global. Para el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, el puerto de Chancay es un compromiso de largo plazo con el desarrollo económico sostenible y responde a una visión de progreso que impactará positivamente en la vida de millones de peruanos. Esta obra emblemática que inauguramos hoy en marco de la Cumbre de la Apec, se convertirá en el primer gran Hub logístico del Pacífico sur y será un centro estratégico de redistribución que facilitará el flujo de mercancías entre Sudamérica y Asia, colocando al Perú en un papel fundamental de toda la región”, indicó Ismael Sutta.
El puerto de Chancay está construido a unos 80 kilómetros al norte de Lima. Su construcción y administración está a cargo de un consorcio entre la empresa china Cosco Shipping Ports Limited (60 %) y la peruana Volcan Compañía Minera (40 %). Esta obra reducirá el transporte marítimo por quince días, de 40 a 25 días desde Perú hasta China, con una ruta directa hasta el continente asiático. “Chancay se convertirá en un eje comercial que permitirá reducir los tiempos de envío hacia Asia y Oceanía y ofrecerá a toda la región un acceso directo a mercados claves como China. Esto se traducirá en una importante reducción de costos logísticos, beneficiando tanto a exportadores como importadores y aumentando la competitividad”, citó.