EDWARD MARTÍNEZ, ABOGADO DE PANTOJA, PODRÍA IR A LA CÁRCEL

El defensor del alcalde de Cusco fue sentenciado nada menos que por estafa.

Luz Gamarra, agraviada en un caso de estafa, ha solicitado a la Tercera Fiscalía Provincial Especializada Corporativa de Cusco que se revoque la pena suspendida del abogado Edward Martínez. Según el pedido, Mar­tínez no ha cumplido con el pago de 5 000 soles de reparación civil, establecido como parte de su condena, y además ha incu­rrido en un nuevo delito, lo que violaría las condiciones de su pena suspendida. La Resolución N° 21 de la Primera Sala de Ape­laciones de Cusco, a la que tuvo acceso este Diario, confirma la condena de Martínez.

En dicho documento, se declara inadmisible el recurso de casa­ción presentado por el senten­ciado, ratificando su condena como autor del delito de estafa, conforme al Artículo 196 del Có­digo Penal. La sentencia le im­puso dos años y ocho meses de pena privativa de libertad sus­pendida y el pago solidario de 5 000 soles a favor de Luz Gama­rra.

Edward Martínez, abordado por el equipo de El Tiempo del Cus­co, se defendió señalando que el caso está “en trámite de casa­ción” y que los hechos “son an­teriores a que sea abogado”. Sin embargo, los registros judiciales demuestran que el recurso fue rechazado, confirmando la sen­tencia original.

EL ORIGEN DEL CASO. En 2017, Martínez ofreció sus servi­cios legales a Luz Maryori, quien enfrentaba un proceso penal. Según la agraviada, Martínez le aseguró que resolvería el caso y pactaron un pago inicial de 7 000 soles. Durante el proceso, Luz entregó múltiples montos adicionales, sumando un total de 6 000 soles. Sin embargo, nunca recibió la defensa prometida.

Los mensajes de WhatsApp pre­sentados como pruebas en el jui­cio muestran los reclamos des­esperados de Luz, quien le exigía a Martínez devolverle el dinero. “Ahora lo único que quiero es que me devuelvas los seis mil soles que deposité. No entiendo por qué no hiciste nada”, le es­cribió. Luz también cuestionó su falta de acción legal: *“Dijiste que Cusco era tu cancha, te creí, confié en ti. Ahora el tiempo no puedo retroceder.”

La respuesta de Martínez fue despectiva: “Espera sentada, tu malcriadez es grande, y si de­seas, abre un proceso, veremos quién se perjudica en serio”. Es­tas pruebas, junto con el hecho de que Martínez no era abogado colegiado al momento de tomar el caso, fueron fundamentales para su condena.

PUEDE TERMINAR EN QENCCORO. El 03 de diciem­bre de 2024, Luz Maryori soli­citó ante el fiscal responsable, Jherson Zegarra, la revocatoria de la pena suspendida, argu­mentando que Martínez no ha cumplido con el pago de la re­paración civil y ha cometido un nuevo delito de violencia fami­liar, lo que le ha valido una sen­tencia de terminación anticipa­da. Esto incumple las reglas de conducta y las condiciones de la sentencia. La ley establece que cualquier incumplimiento de las reglas de conducta durante una pena suspendida permite su conversión en pena efectiva.

La Fiscalía de Cusco evalúa ac­tualmente el pedido de revoca­toria, mientras Luz Maryori es­pera que esta vez la justicia se cumpla. El caso no solo pone en evidencia las dificultades de las víctimas para obtener justicia, sino también la importancia de garantizar que quienes incum­plen las sentencias enfrenten las consecuencias legales corres­pondientes.

La respuesta del Ministerio Pú­blico ante la queja de la víctima de Martínez podría marcar un precedente importante en el sistema judicial de Cusco, des­tacando la necesidad de que las promesas de justicia se traduz­can en acciones concretas.