Sufría de polimiositis desde los 12 años y optó por ejercer su derecho a una muerte digna.
Ana Estrada, accedió al procedimiento de eutanasia el último domingo 21 de abril. A través de un comunicado oficial, se informó que ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y participó en el procedimiento médico.
El comunicado señaló que Ana falleció conforme a sus propios términos, en línea con su concepto de dignidad y manteniendo pleno control de su autonomía hasta el último momento.
El procedimiento médico se llevó a cabo siguiendo el “Plan y Protocolo de Muerte Digna” establecido específicamente para Ana y aprobado por EsSalud. Este plan se enmarca en la histórica sentencia emitida a favor de Ana el 23 de febrero de 2021, la cual fue ratificada por la Corte Suprema el 14 y 27 de julio de 2022.
“Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final”, indica el comunicado.
APOYO. En el comunicado también se destacó el agradecimiento de Ana hacia todas las personas que apoyaron su voz, acompañaron su lucha y respaldaron su decisión con amor y empatía. Especialmente, agradeció a los funcionarios públicos que integraron la Defensoría del Pueblo y la defendieron cuando la institución patrocinó su caso.
El caso de Ana Estrada marcó un hito en la justicia peruana al reconocer por primera vez en la historia del país el derecho a una muerte digna.
Cuando se conoció el fallo judicial, Ana enfatizó la importancia de respetar las libertades individuales y expresó su satisfacción por haber culminado la batalla legal y haber garantizado sus derechos y libertades individuales.