S&P Global Ratings anunció la rebaja de la calificación crediticia soberana a largo plazo en moneda extranjera de Perú a ‘BBB-’ desde ‘BBB’. Esta decisión llega en un momento crítico, donde la fragmentación del Congreso de la República y las limitaciones políticas del Gobierno han generado incertidumbre en el sector privado. Esta baja representa un riesgo para el país, ya que si la calificación cae un peldaño más (colocándose en BB+), dejaría el “grado de inversión” e ingresaría a la categoría de “grado especulativo”.
S&P destaca que, si bien se prevé una recuperación económica moderada en el período comprendido entre 2024 y 2025 después de la contracción del Producto Bruto Interno (PBI) el año pasado, los desafíos políticos representan un obstáculo importante para el crecimiento económico. Según la agencia, estos desafíos políticos “limitan la capacidad de Perú para reconstruir el espacio fiscal”.
A pesar de la rebaja en la calificación crediticia, S&P Global Ratings mantiene una perspectiva estable a largo plazo para Perú. Esto sugiere una visión cautelosamente optimista sobre la capacidad del país para abordar los desafíos actuales y recuperar su fortaleza financiera a largo plazo.
Esta baja se da en un contexto en donde la Presidenta Dina Boluarte, quien ya lleva varios meses enfrentando una baja popularidad, se ha visto envuelta en una investigación por presunto enriquecimiento ilícito. La acusación se centra en la aceptación de relojes de lujo y otras joyas, algunas de las cuales fueron descritas como préstamos por parte de la mandataria.