Los efectivos están no habidos, pero aseguran que se someterán a un dosaje etílico.
La madrugada del último miércoles en inmediaciones del Terminal Terrestre de Urcos, se produjo un accidente entre dos vehículos, el camión de placa VCW-999 y el patrullero de la Policía Nacional del Perú de placa KO-11799. Testigos que estuvieron en el lugar aseguraron que los ocupantes de esta última unidad se habían dado a la fuga debido a que se encontraban en presunto estado de ebriedad.
RESPONDE. Respecto a este hecho, el general PNP Julio Becerra, jefe de la Región Policial del Cusco, manifestó que los dos efectivos están no habidos, ambos no se habrían presentado al trabajo y tampoco fueron ubicados en sus domicilios.
En cuanto al dosaje etílico que se les debe practicar a ambos efectivos, la autoridad dijo que aplicará el método retrospectivo. “Si a cierta hora le encontramos el grado de alcohol, por decir 0.1; podemos decir que horas antes el grado de alcohol era mucho más”.
De esta manera, descartó que exista ‘espíritu de cuerpo’ y prueba de ello es que apenas se conoció el accidente; se comunicó a Inspectoría de la Policía para que inicie el proceso administrativo; además el fiscal de la zona militar emprenderá las diligencias penales.
“La sanción en la vía administrativa puede ser el retiro, pero también estamos viendo un tema de la zona militar que en el hipotético que se determine que estaban en estado etílico, hay una sanción penal (…) Seremos lo más severos y drásticos posibles, tenemos que dar una lección”, dijo.
Las investigaciones continuarán, pero de manera preliminar se conoció que la refacción de la unidad siniestrada tiene que ser solventada por los efectivos implicados en el hecho.