Comuneros piden apoyo de las autoridades para evitar desenlaces fatales
Tras el último sismo de magnitud 3.8 grados, registrado el sábado 18 de febrero, se conoció que alrededor de siete viviendas ubicadas en la comunidad campesina de Tambomachay, resultaron afectadas.
DAÑOS. Si bien los comuneros indicaron que algunas rajaduras datan de hace varios meses, el movimiento telúrico ocasionó que la infraestructura (mayormente de adobe) presente rajaduras en varios ambientes de los inmuebles contabilizados por la junta directiva del lugar.
Las viviendas presentan fisuras en las columnas, techos, ventanas y paredes. Incluso en uno de los inmuebles se tuvo que apuntalar muros con listones de madera para evitar que colapsen.
“Esta parte ya está por caerse (señala un muro), el adobe ya está separado como cinco centímetros. Aquí hay un albergue que también está afectado”, “Todo en el interior del baño está rajado”, “Nos hemos asustado, ha sido fuerte el sismo y esto se rajó (señala su ventana), nosotros solo hemos avisado al presidente, queremos apoyo porque nuestras casas son de adobe, el Ministerio de Cultura no nos deja modificar nuestras casas”, señalaron algunos de los vecinos.
Ante las evidencias que presentaron los comuneros, pidieron que las autoridades se hagan presentes en el lugar. “Lo que queremos es que el gobernador y el alcalde vengan con sus profesionales técnicos y vean lo que ocurrió, para que presten atención y apoyo, incluso algunas personas no quieren ingresar a sus domicilios porque hay temor de que colapsen con un próximo sismo, como ha ocurrido el año pasado y el sábado pasado”, refirió Daniel Quispe, presidente de la comunidad de Tambomachay.