VÍCTOR BOLUARTE HABLA SOBRE LA AVENIDA COLLASUYO EN CUSCO

Además refiere que obra sí tiene estudio de impacto ambiental y otros que posibilitan su ejecución

La intervención integral de la Av. Collasuyo fue priorizada desde que empezamos la gestión en el año 2019, en base a lo que se te­nía de anteriores gestiones. Fue una decisión técnica, no política, trabajada en el área de Estudios y Proyectos Especiales, dividir dicha intervención en cuatro proyectos debido a su compleji­dad y envergadura: Uno de redes eléctricas, dos de agua y sanea­miento, tres el intercambiador Manantiales que es un óvalo de­bajo de la Av. de la Cultura, y cua­tro, el asfaltado de la vía desde la Av. Argentina hasta la Av. Perú que es la continuación de Manan­tiales en San Sebastián, de modo tal que estos cuatro constituyen la intervención integral de esta importante arteria de la ciudad. Se han elaborado y actualizado los expedientes técnicos respectivos para los 4 proyectos, y se ha pre­visto que la manera más óptima de financiar la intervención in­tegral, cuya inversión supera los 100 millones de soles, que la Mu­nicipalidad Provincial del Cusco no tiene, sea mediante el meca­nismo de Obras por Impuestos. A pesar de las dificultades polí­ticas en el país, como producto de tantos cambios de gobiernos, pandemia e inestabilidad econó­mica, hasta la elección de Castillo que retrajo la inversión privada, logramos adjudicar los dos pri­meros proyectos de la interven­ción integral para su ejecución inmediata, es decir, redes eléc­tricas, y agua y saneamiento. Se anunció públicamente el inicio de las obras, toda vez que ya todo está listo para su ejecución, especialmente el proyecto de redes eléctricas que cuenta con todas las certificaciones en orden.

CERTIFICACIÓN. No es verdad que el proyecto de agua y sane­miento no cuente con estudio de impacto ambiental. sí lo tiene, y costó mucho trabajo elaborarlo, lo que resta es la certificación del ministerio de vivienda construc­ción y saneamiento que, en contra de lo previsto, se fue demorando en observaciones que luego de le­vantadas, tenían que ser validadas por otros funcionarios distintos a los primeros, dada la cantidad de cambios políticos y ministeriales que ocurrieron a fines del 2022, que incluyeron a los encargados de esta certificación ambiental. El consorcio de empresas que financiará y ejecutará estos dos primeros proyectos ya tiene lis­tos todos los equipos para em­pezar, también se tiene adjudi­cada la empresa supervisora y no se ejecuta el primer proyecto de redes eléctricas, porque re­sulta mejor hacerlo paralela­mente al segundo proyecto de agua y saneamiento, y así evi­tar una doble incomodidad a la comunidad, como también optimizar tiempos y recursos.

EJECUCIÓN. Para la ejecución de estos dos primeros proyectos no se necesita de los terrenos de la Unsaac, pues se intervendrá por donde actualmente se en­cuentra el tendido de estos siste­mas de redes eléctricas, de agua y saneamiento, por lo que no es necesario confundir a la pobla­ción descalificando todo lo que se hizo en el período anterior, y más bien seguir gestionando la obtención de la certificación am­biental ante el MVCS que permita que en un año estén concluidos estos dos primeros proyectos. En cuanto al tercer proyecto del intercambiador Manantiales, se tiene suscrito un Convenio de Co-ejecución con la Municipalidad Distrital de San Sebastián, y el interés del mismo consorcio para financiar y ejecutar esta obra. En la medida que se deje pasar el tiempo, se corre el ries­go de perder esta gran oportunidad para la ciudad y esta gestión 2023-2026, de terminar y en­tregar este intercambiador que modernizará la transitabilidad vehicular en esta parte del Cusco. Recién para el cuarto proyec­to del asfaltado integral de la Av. Collasuyo se requerirá de los te­rrenos de la Unsaac, así como los de la casona de Acomocco que gestionamos desde el 2019 con un Convenio entre todos los in­volucrados en esta problemática, y que permitió su reubicación en un trabajo muy profesional y va­lioso por parte de la DDC, ya ma­terializado. Si se llega a un buen entendimiento con la Unsaac, conforme a los acuerdos sus­critos todavía el 2014, en buena hora. De lo contrario es posible hacer un deductivo para dejar de ejecutar una parte del proyecto, que evidenciaría que la miopía ideológica de la anti inversión, impide ver el desarrollo y todavía respira, agonizante pero causando daño, en mi querida Universi­dad, pues el proyecto cuenta con el acompañamiento de la Direc­ción Desconcentrada de Cultura para poner en valor el muro Inka que está enterrado, deteriorán­dose cada vez más, en el lindero de la Unsaac con la Av Collasu­yo, entre otras obligaciones y contraprestaciones a ejecutarse en beneficio de la Universidad. De todo esto y mucho más, a di­ferencia de lo ocurrido el 2018 en la transferencia de ese año, se ha informado a la actual auto­ridad municipal, así como a los que serían sus funcionarios, para que avancen prontamente en la atención de las necesidades de nuestra ciudad que debe florecer. No hacerlo o brindar informa­ción errónea, no sólo confunde a nuestra población, sino que pone en riesgo aprovechar lo avanza­do ahora que se tiene el financia­miento asegurado para los cua­tro proyectos de la intervención integral de la Av. Collasuyo.