Asimismo, el grupo de trabajo aún no inicia ninguna labor.
El proceso de investigación, que debe iniciarse al menos contra tres consejeros regionales, por estar inmersos en presuntas irregularidades empieza a dilatarse y, por ende, las sanciones podrían esperar mucho tiempo e incluso se corre el riesgo de que no se efectivicen, como ya ocurrió en gestiones pasadas.
PENOSO. Este medio pudo conocer que el último lunes, la Comisión de Ética, Disciplina y Reglamento del Consejo Regional del Cusco, no pudo reunirse como estaba programado, a raíz de que la sesión extraordinaria, que también se realizó ese día, se extendió hasta la tarde. El presidente del referido grupo de trabajo, Miguel Olivera, señaló que recién se reprogramará la sesión para que sus integrantes se reúnan.
Sin embargo, la comisión no solo afronta dicho problema, pues también está la posibilidad de que el grupo se recomponga, debido a que algunos de sus integrantes serán investigados, como es el caso de la consejera de la provincia de Acomayo, Anabel Rozas, de quien sus familiares habrían contratado con el Estado; pero también se señala que la consejera, Magdalena Phuturi, podría ser investigada por una irregularidad que se denunció en los medios de comunicación. Olivera, refirió que la comisión podría tomar en cuenta el informe periodístico para incluirlo en la investigación.
Asimismo, el propio consejero reconoció que tanto Rozas y Phuturi tendrían que inhibirse en los casos que se les investigue y solo se quedarían con tres integrantes, por lo que el grupo de trabajo tendría que reconformarse en un pleno de Consejo Regional del Cusco, lo que podría tomar cierto tiempo para que inicie con su labor.