No soportó presión de Sitracas y por otro lado del Ministerio de Cultura.
La adjudicación directa de la empresa Joinnus para la venta virtual de los boletos de ingreso a Machupicchu sigue generando debate. Rosa Candia, quien fue designada en el cargo de directora de Cultura Cusco, presentó renuncia irrevocable al Ministerio de Cultura, pues según sus propias palabras “no se puede seguir manteniendo el centralismo”. Las declaraciones de la ministra Leslie Urteaga, sobre la identificación de actos de corrupción en la entidad que funciona en Cusco, habrían acelerado la decisión de Candia.
CONDICIONAMIENTO. “Para la suscripción de este contrato no hemos sido partícipes. (…) Nosotros somos área usuaria, tenemos derecho a saber bajo qué condiciones se está suscribiendo este contrato. Exigimos que haya transparencia”, dijo.
Pese a las objeciones que ha generado la actitud de un grupo de trabajadores que habrían expulsado de las instalaciones del Mincul a funcionarios del ministerio y de la empresa Joinnus el último martes, la exdirectora prefirió justificar dichas acciones, argumentando que nunca se indicó que la visita tenía el fin de recabar información de la entidad, pese a que reconoció que los expulsados eran altos funcionarios del ministerio. Según Candia, la toma de decisiones, como la adjudicación directa de la empresa Joinnus, representarían una clara vulneración a la descentralización de la entidad, finalidad bajo la cual fue creada la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco. Finalmente, la arqueóloga refirió que no se opone al proceso de virtualización de la venta de boletos para Machupicchu, pero exigió que este sea transparente y sea socializado oportunamente con los actores involucrados.