Lamentable historia de dos personas que no se llevaban bien y que terminó en homicidio
Mató a su cuñada asestándole tres veces con un pico en la cabeza, no contenta con ello, le abrió el abdomen con un cuchillo de cocina y le retiró los órganos, para luego comprar una sierra y seccionar el cadáver los más que pudo, todo a fin de deshacerse de la evidencia de su crimen, que ahora se hizo público y le explotó en el rostro. Esta es la historia de Blanca, una mujer cuya desmedida ambición por una propiedad, la llevó a a cometer el peor de los crímenes: el homicidio, con la agravante de haber descuartizado el cuerpo de su víctima para arrojarlo en plena vía pública, como si se tratara de cualquier objeto.
HORRENDO CRIMEN. El hecho ocurrió en Cusco, ciudad apacible pero que ya ha mostrado escenas de este tipo anteriormente, pero ninguna con este grado de crueldad, esta vez contra la víctima: Margarita Condori (45). Tras su captura, Blanca dio los detalles de cómo captó y asesinó a la esposa de su hermano, con quien había tenido una fuerte discusión sobre una herencia el último 16 de marzo. Fue entonces que la mujer —según declaraciones de la Policía— atacó a su víctima con un pico agrícola, dándole tres certeros golpes en la cabeza, quitándole la vida de inmediato. Pese a que la casa que ocupaban era multifamiliar, la homicida se ocupó de esconder el cuerpo lo bastante bien, tanto que nadie se habría dado cuenta de su presencia al pasar de los días. Sin embargo, el último viernes el cadáver ya presentaba signos de descomposición, llamando la atención de la asesina, quien hizo de todo a fin de disipar los malos olores, sin embargo nada parecía surtir efecto.
DESESPERACIÓN. “Al sentir el mal olor del cadáver le sacó los órganos y los arrojó en un descampado, sin embargo el cuerpo seguía oliendo y Blanca utilizó lejía y hasta agentes de limpieza para tratar de ocultar la fetidez”, señaló el coronel PNP Julio Becerra, jefe de la Divincri Cusco. Al no poder ocultar más su crimen, Blanca se vio resuelta a desaparecer el cadáver, y compró una sierra de carpintero, con la que desmembró el cuerpo lo más que pudo, para luego envolver los restos en papel film y meterlos en bolsas de plástico.
Las investigaciones detallan que primero habría ido hacia el cementerio Almudena, pero al notar la presencia de mucha gente, tomó los servicios de un taxista y se trasladó junto al cadáver hasta la zona Noroccidental de Cusco, ahí encontró un lugar poco iluminado y dejó los restos. Para pasar desapercibida ante quienes preguntaban, Blanca mencionaba que su carga trataba de una gran porción de carne de cerdo, nadie sospechó que en realidad se trataba del cuerpo de su cuñada. Finalmente vecinos de la zona encontraron los restos, y horrorizados dieron cuenta a la Policía, que en cuestión de horas recabó los indicios y dio con el paradero de la confesa homicida.
PIDEN JUSTICIA. Margarita Condori se ganaba la vida como ambulante, vendía maná en las calles y ocasionalmente trabajaba como ayudante de cocina, sus conocidos relatan con pena, que sufría de problemas por el consumo de alcohol, por lo cual se iba de su casa por largos períodos, es por ello que su desaparición no despertó ninguna sospecha los primeros días. Mientras tanto los vecinos de Amadeo Repetto, lugar donde vivía la víctima, exigen una máxima sanción contra todos los implicados. Desde la Policía han mencionado que investigarán este y otros hechos hasta hallar a los culpables, a fin que paguen una justa sanción por sus delitos. En los últimos años se han reportado hasta cuatro personas descuartizadas y arrojas a la vía pública en Cusco. El último caso fue el de un peluquero que mató y cercenó a su primo para botar sus partes a un basurero en la zona de Tica Tica, anterior a eso, un taxista lanzó los restos de su víctima a una pendiente en la zona de Independencia y más antes el cuerpo de una adolescente fue hallado descuartizado en la zona de Sacsayhuamán. Todos los casos, a excepción de uno, han sido resueltos.