LADRILLERAS INFORMALES CASI COBRAN VIDAS EN SAN JERÓNIMO

Víctimas fueron rescatadas por los Bomberos, se salvaron a las justas.

El distrito de San Jerónimo se convirtió en escenario de una tragedia evitable, cuando, el últi­mo miércoles, un derrumbe se­pultó a cuatro obreros que traba­jaban en una mina informal para extraer materiales destinados a la elaboración de tejas y ladrillos. La falta de medidas de seguridad y la irresponsabilidad de quienes de­berían velar por el bienestar de la comunidad, han convertido a las ladrilleras en auténticas bombas de tiempo.

EMERGENCIA. En un lamen­table y previsible suceso, cuatro obreros de una mina informal estuvieron al borde de la muerte cuando un derrumbe sepultó la maquinaria en la que trabajaban, durante la extracción de materia­les en el distrito de San Jerónimo. Este accidente pone en evidencia la grave situación de informali­dad que rodea a estas ladrilleras, representando una verdadera bomba de tiempo que podría cobrar más vidas en el futuro.

Hasta el cierre de la presente edi­ción, se ha podido confirmar la identidad de una de las víctimas: Víctor Mamani (33), aunque aún se desconoce la identidad de los otros obreros afectados por este desafortunado suceso. Sin em­bargo, llama la atención que las autoridades del distrito de San Je­rónimo no hayan brindado infor­mación oficial sobre el estado de los rescatados y las acciones to­madas tras el derrumbe, se sabe que fueron rescatados y llevados para recibir atención médica es­pecializada.

PRECAUCIÓN. La falta de ins­trumentos de seguridad y las condiciones precarias en las que se encontraban laborando estos obreros reflejan la negli­gencia tanto de los responsables de las ladrilleras, como de las autoridades municipales que, hasta la fecha, han hecho poco o nada para enfrentar esta pro­blemática que amenaza la vida y bienestar de los trabajado­res y la comunidad en general. Es alarmante constatar que, a pesar de los repetidos llamados y denuncias de los vecinos so­bre la contaminación ambiental provocada por estas ladrilleras, las autoridades han mostrado una decidía preocupante para abordar el problema y tomar medidas efectivas. Esta trage­dia es un recordatorio doloroso de las consecuencias que la in­acción y la falta de regulación pueden tener sobre la seguri­dad y la vida de las personas. Resulta inaceptable que, a pesar de la existencia de una resolución del Poder Judicial que dispone la clausura de una asociación de la­drilleros, no se haya actuado con contundencia para detener las operaciones de las minas infor­males. La falta de implementación de esta medida puso en riesgo la de los trabajadores accidentados.