Tras dos meses de agonía, el cuerpo de Rosalino Florez no soportó más, ayer 21 de marzo, falleció el cusqueño que participó en las protestas sociales y recibió el impacto de 36 perdigones.
El Gobierno de Dina Boluarte cobró una nueva víctima cusqueña, el cuerpo del joven cusqueño que tras dos meses de lucha cedió ante los 36 perdigones impregnados en él.
Rosalino se convierte en el segundo cusqueño asesinado en nuestra región por un Gobierno caracterizado por la violencia y la represión ante los ojos del mundo. También murieron David Hancco, natural de Espinar que fue asesinado en Ayacucho, y Erberth Mamani de Sicuani que falleció en Juliaca. Los restos de la víctima serían trasladados en breve a Cusco para las exequias de orden.