Familiares y organizaciones sociales piden esclarecimiento de su muerte
Ayer jueves en horas de la noche, el cuerpo del joven Rosalino Flores llegó a la Ciudad Imperial procedente de la Capital de la República. El manifestante murió el último miércoles luego de estar en coma por más de dos meses, quien había recibido más de 30 perdigones en el cuerpo durante las protestas contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República que se realizaron en el mes de enero del presente año en Cusco.
Al recibimiento de los restos de Flórez, al aeropuerto Alejandro Velasco Astete llegaron muchas personas de las distintas organizaciones sociales de la región, pero también sus familiares, quienes en todo momento exigieron que se realice una investigación exhaustiva para determinar a los responsables de la muerte del joven manifestante.
Asimismo, un grupo numeroso de personas acompañaron el féretro de Rosalino desde el aeropuerto cusqueño. Con pancartas y arengas responsabilizaron a la presidenta Dina Boluarte sobre la muerte del manifestante, pues en todo momento recordarón que hubo un uso excesivo de la fuerza de la policía en el control de las protestas que se dieron entre enero y febrero del presente año.
Para hoy viernes se espera otras actividades por parte de diversos gremios sociales de la región, pues es la segunda víctima que se ha registrado en las protestas en Cusco con la muerte de un exdirigente de la provincia Anta.
Como se recuerda, durante las protestas, Rosalino Florez recibió 36 perdigones en el cuerpo por lo que fue llevado al Hospital Antonio Lorena de Cusco, pero por su gravedad fue evacuado a Lima y lamentablemente falleció.