También trata de amedrentar a periodistas que lo critican
El caso de Alejandro Soto es, como él mismo diría: “espectacular”, pues debido a su exposición mediática, llegó a ser el congresista con la mayor cantidad de votos obtenidos en Cusco, donde la población tiene una amplia tendencia política de izquierda. Sin embargo, ahora que saborea y goza de poder, Soto se ha unido a los sectores más recalcitrantes de la derecha peruana y de manera desatada, el parlamentario de Alianza para el Progreso se presentó como un adalid de la ‘democracia’ en el Segundo Encuentro Regional del Foro Madrid que se desarrolló el 29 y 30 de marzo en Lima, espacio donde participó ‘la clase‘ más representativa de la derecha iberoamericana y en su discurso, llamó criminales a quienes probablemente votaron por él.

PENOSO. “Yo traigo mi testimonio, el testimonio de los cusqueños que hemos vivido la amenaza de la izquierda criminal que nos ha amenazado de muerte, que nos ha incendiado viviendas para que cambiemos nuestro voto en el Congreso cuando se trate de dar la vacancia a Pedro Castillo o cuando se trate de censurar ministros, eso lo hemos soportado nosotros y son testigos mis colegas acá presentes”, señaló en medio de los aplausos, de quienes estaban en la sala. De esta manera, el congresista fue respaldado por los asistentes a ese cónclave de la derecha y pasó de ser un crítico de las autoridades, a un ácido opositor de la “izquierda criminal” como él los llamó, por las presuntas amenazas de muerte que habría recibido.
Soto ha tratado de intimidar a los medios periodísticos cusqueños como Diario el Tiempo de Cusco, al que ha querellado por una presunta difamación. Soto ya no recuerda que él se presentaba como el crítico de las autoridades cuando fungía de presentador de televisión.