Cusqueños llegaron hasta el Arzobispado a fin de reclamar por su actitud.
Recientemente en Cusco se registraron dos casos de embarazos no deseados, productos de ultrajes contra dos niñas de 10 y 12 años, en ambos casos el sector Salud, a través de una junta médica, y el Poder Judicial, como ente tutelar de las menores, resolvieron aprobar intervenciones de aborto terapéutico a ambas menores, ya que con su prematura gestación su vida se ponía en riesgo. Frente a esta decisión, el arzobispo de Cusco, monseñor Richard Alarcón, decidió emitir un comunicado a través de las redes sociales oficiales del Arzobispado de Cusco, en el que se muestra en contra de estas intervenciones quirúrgicas, asegurando que este tipo de operaciones “abren las puertas a la cultura de la muerte”.
FASTIDIO. Es así que el último lunes por la mañana, un grupo de cusqueños se acercó hasta las instalaciones del Arzobispado de Cusco, a fin de buscar una entrevista con el arzobispo y entregarle una carta de rechazo al comunicado emitido. “La guía de protocolo de aborto terapéutico es clarísima, basta que la madre solicite el aborto terapéutico porque la vida de la niña está en peligro su vida la Iglesia no tendría por qué intervenir, pero sí lo hicieron, la afectaron porque le decían que era una pecadora, somos un estado laico, la afectaron más de lo que ya estaba”, citó la cusqueña Katia Zamalloa. También mencionó que van a buscar reunirse con los representantes del sector Salud y del Ministerio Público, para mostrar su apoyo en cuanto a las decisiones científicas que deban de tomar en cuanto a estos aspectos y para hacerles conocer su rechazo a la intromisión de la Iglesia en asuntos de salubridad local. “El comunicado del Arzobispado no se condice a la realidad, el aborto terapéutico está en nuestro Código Penal”, citó la activista Rosmery Roca.