Trabajo será articulado entre la sociedad civil organizada y proyectos especiales.
A consecuencia de la acelerada degradación de nuestros ecosistemas, y el impacto de la actividad humana en nuestro planeta, la región Cusco ha contemplado una serie de acciones para mitigar el impacto del cambio climático; entre ellas y quizás la más importante, la forestación con árboles nativos.
Hasta la fecha el Gobierno Regional Cusco instaló más de 6 000 000 plantones en 6302 hectáreas de terreno en zonas del Vraem, Bajo Urubamba y las provincias de Acomayo, Canas, Canchis, Espinar, Calca, Quispicanchi, Paruro y Urubamba. Es importante destacar que estas cifras son resultado de un trabajo articulado entre la sociedad civil organizada y proyectos especiales como: Plan Meriss el Instituto de Manejo de Agua y Medio Ambiente – IMA y la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental. Cada uno de los proyectos cuentan con viveros en zonas alto andinas, así como de ceja de selva, y que producen especies forestales nativas como la Q’euña, Colle, Chachacomo, Molle, Atoq Cedro, entre otras. Israel Aragón Romero, especialista del Gobierno Regional Cusco precisó que otro de los objetivos de los proyectos de forestación también es asegurar bienes y servicios ecosistémicos en beneficio de la población.
“La naturaleza, los bosques ofrecen servicios a los seres humanos, por ejemplo, el agua que consumimos o el oxígeno que respiramos. Debemos de recuperar esos espacios, los mismo que en su mayoría han sido degradados” expresó. Finalmente, hay que precisar que el Gobierno Regional Cusco continuará promoviendo la creación de proyectos de forestación y recuperación de ecosistemas en las 13 provincias de la región Cusco, para buscar la calidad de vida y bienestar de toda la sociedad cusqueña.