Ritual ancestral se lleva a cabo en diferentes lugares de la región
Como cada 01 de agosto, miles de cusqueños se dieron cita en inmediaciones del complejo arqueológico de Sacsayhuamán para ser parte de una ceremonia ancestral en agradecimiento a la Madre Tierra o Pachamama, a razón de que este mes es considerado de celebración e inicio del año agrícola en los andes.
TRADICIÓN. Propietarios de negocios, dueños de inmuebles, población y turistas nacionales y extranjeros formaron extensas colas desde muy temprano, todos portaban ofrendas y despachos que entregarían a la Madre Tierra en señal de agradecimiento. “Tenemos el negocio de una pollería, por eso hemos traído nuestro producto, un pollo a la brasa con sus papas y gaseosa, eso le entregaremos a la Pachamama agradeciéndole por lo que nos da, y queremos que siga bendiciendo nuestro negocio”, refirió la propietaria de Grimaldo’s Chicken.
Así mismo, otros cusqueños llevaron, frutas, verduras, panes y bebidas que entregaron a la Pachamama. “Queremos que este año sea un buen año agrícola que no falte alimentos en nuestras casas”, manifestaron otros de los asistentes.
Los concurrentes a la ceremonia también formaron sus k’intus de hojas de coca, para encomendarse a los apus tutelares de Cusco: Wanakaure, Pachatusan, Sacsayhuamán, Salkantay, Ausangate, Mamá Simona, entre otros.
La ceremonia de ofrenda o pago a la tierra, que se realizó en inmediaciones del complejo arqueológico de Sacsayhuamán, cada año ha ganado mas asistentes, y es que esta actividad tradicional se lleva a cabo desde 1999.
Hasta el lugar, también llegan los ‘Altomisayoc’ y ‘Pampamisayoc’, quienes son parte del misticismo de esta ofrenda tradicional, y que están encargados de preparar los despachos que la gente pide, ya sea para negocio, estudio o salud.
Los organizadores citaron que es el último año que se queman las ofrendas, por un tema de contaminación.